Antonio, el viticultor
Antonio es uno de los 180 viticultores de Aniñón que trabajan las viñas de donde nace Órdiga. En su cara se observa de un vistazo la dimensión de su alma, gente noble, de confianza, con la sencillez como base de su sabiduría. En sus manos su vida, una vida dura, erosionada por el paso del tiempo y resistente. Posiblemente no te hablará de resiliencia, pero él, como tantos, son ejemplos vivos de adaptación a las adversidades.
Prefiere usar sus viejas tijeras que hacen ruido, y le permiten llevar el ritmo, cuando recolecta a mano en las 2.300 cepas de vaso que tiene en el paraje de Carracervera. Unas tierras que conoce como la palma de su mano y por las que transcurre estación tras estación para obtener lo mejor de ellas desde el respeto y la admiración.